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martes, 3 de marzo de 2015

Marzo 3

Buenos días recuerden el conocimiento de la palabra de Dios es la que nos hará realmente libres, aqui les dejo la lectura y el audio de la palabra de hoy

capitulo 24
capitulo 25
capitulo 26
capitulo 27

24 »Si un hombre se casa con una mujer, pero luego deja de quererla por haber encontrado en ella algo indecoroso, sólo podrá despedirla si le entrega un certificado de divorcio. 2 Una vez que ella salga de la casa, podrá casarse con otro hombre.
3 »Si ocurre que el segundo esposo le toma aversión, y también le extiende un certificado de divorcio y la despide de su casa, o si el segundo esposo muere,4 el primer esposo no podrá casarse con ella de nuevo, pues habrá quedado impura. Eso sería abominable a los ojos del Señor.
»No perviertas la tierra que el Señor tu Dios te da como herencia.
5 »No envíes a la guerra a ningún hombre recién casado, ni le impongas ningún otro deber. Tendrá libre todo un año para atender su casa y hacer feliz a la mujer que tomó por esposa.
6 »Si alguien se endeuda contigo, no tomes como prenda su molino de mano ni su piedra de moler, porque sería lo mismo que arrebatarle su propia subsistencia.
7 »Si se descubre que alguien ha secuestrado a uno de sus hermanos israelitas, y lo trata como esclavo, o lo vende, el secuestrador morirá. Así extirparás el mal que haya en medio de ti.
8 »Cuando se trate de una infección de la piel, ten mucho cuidado de seguir las instrucciones de los sacerdotes levitas. Sigue al pie de la letra todo lo que te he mandado. 9 Recuerda lo que el Señor tu Dios hizo con Miriam mientras andaban peregrinando, después de que el pueblo salió de Egipto.
10 »Cuando le hagas un préstamo a tu prójimo, no entres en su casa ni tomes lo que te ofrezca en prenda. 11 Quédate afuera y deja que él mismo te entregue la prenda. 12 Si es pobre y en prenda te ofrece su manto, no se lo retengas durante la noche. 13 Devuélveselo antes de la puesta del sol, para que se cubra con él durante la noche. Así estará él agradecido contigo, y tú habrás actuado con justicia a los ojos del Señor tu Dios.
14 »No te aproveches del empleado pobre y necesitado, sea éste un compatriota israelita o un extranjero. 15 Le pagarás su jornal cada día, antes de la puesta del sol, porque es pobre y cuenta sólo con ese dinero. De lo contrario, él clamará al Señor contra ti y tú resultarás convicto de pecado.
16 »No se dará muerte a los padres por la culpa de sus hijos, ni se dará muerte a los hijos por la culpa de sus padres. Cada uno morirá por su propio pecado.
17 »No le niegues sus derechos al extranjero ni al huérfano, ni tomes en prenda el manto de la viuda. 18 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señortu Dios te sacó de allí. Por eso te ordeno que actúes con justicia.
19 »Cuando recojas la cosecha de tu campo y olvides una gavilla, no vuelvas por ella. Déjala para el extranjero, el huérfano y la viuda. Así el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos.
20 »Cuando sacudas tus olivos, no rebusques en las ramas; las aceitunas que queden, déjalas para el extranjero, el huérfano y la viuda.
21 »Cuando coseches las uvas de tu viña, no repases las ramas; los racimos que queden, déjalos para el inmigrante, el huérfano y la viuda.
22 »Recuerda que fuiste esclavo en Egipto. Por eso te ordeno que actúes con justicia.
25 »Cuando dos hombres tengan un pleito, se presentarán ante el tribunal y los jueces decidirán el caso, absolviendo al inocente y condenando al culpable.2 Si el culpable merece que lo azoten, el juez le ordenará tenderse en el suelo y hará que allí mismo le den el número de azotes que su crimen merezca. 3 Pero no se le darán más de cuarenta azotes; más de eso sería humillante para tu hermano.
4 »No le pongas bozal al buey mientras esté trillando.
5 »Si dos hermanos viven en el mismo hogar, y uno muere sin dejar hijos, su viuda no se casará fuera de la familia. El hermano del esposo la tomará y se casará con ella, para cumplir con su deber de cuñado. 6 El primer hijo que ella tenga llevará el nombre del hermano muerto, para que su nombre no desaparezca de Israel.
7 »Si tal hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, ella recurrirá a los ancianos, a la entrada de la ciudad, y les dirá: “Mi cuñado no quiere mantener vivo en Israel el nombre de su hermano. Se niega a cumplir conmigo su deber de cuñado.” 8 Entonces los ancianos lo llamarán y le hablarán. Si persiste en decir: “No quiero casarme con ella”, 9 la cuñada se acercará a él y, en presencia de los ancianos, le quitará una de las sandalias, le escupirá en la cara, y dirá: “Esto es lo que se hace con quien no quiere mantener viva la descendencia de su hermano.” 10 Y para siempre se conocerá en Israel a ese hombre y a su familia como “los descalzos”.
11 »Cuando dos hombres se estén peleando y la esposa de uno de ellos venga a rescatar a su esposo de manos de su atacante, si la mujer le hiere los genitales al otro hombre, 12 tú le cortarás a ella la mano. No le tendrás compasión.
13 »No tendrás en tu bolsa dos pesas diferentes, una más pesada que la otra.14 Tampoco tendrás en tu casa dos medidas diferentes, una más grande que la otra. 15 Más bien, tendrás pesas y medidas precisas y justas, para que vivas mucho tiempo en la tierra que te da el Señor tu Dios, 16 porque él aborrece a quien comete tales actos de injusticia.
17 »Recuerda lo que te hicieron los amalecitas después de que saliste de Egipto:18 cuando estabas cansado y fatigado, salieron a tu encuentro y atacaron por la espalda a todos los rezagados. ¡No tuvieron temor de Dios! 19 Por eso, cuando el Señor tu Dios te dé la victoria sobre todas las naciones enemigas que rodean la tierra que él te da como herencia, borrarás para siempre el recuerdo de los descendientes de Amalec. ¡No lo olvides
26 »Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te da como herencia, y tomes posesión de ella y te establezcas allí, 2 tomarás de las primicias de todo lo que produzca la tierra que el Señor tu Dios te da, y las pondrás en una canasta. Luego irás al lugar donde el Señor tu Dios haya decidido habitar, 3 y le dirás al sacerdote que esté oficiando: “Hoy declaro, ante el Señor tu Dios, que he entrado en la tierra que él nos dio, tal como se lo juró a nuestros antepasados.”
4 »El sacerdote tomará de tus manos la canasta y la pondrá frente al altar delSeñor tu Dios. 5 Entonces tú declararás ante el Señor tu Dios:
“Mi padre fue un arameo errante, y descendió a Egipto con poca gente. Vivió allí hasta llegar a ser una gran nación, fuerte y numerosa. 6 Pero los egipcios nos maltrataron, nos hicieron sufrir y nos sometieron a trabajos forzados.7 Nosotros clamamos al Señor, el Dios de nuestros padres, y él escuchó nuestro ruego y vio la miseria, el trabajo y la opresión que nos habían impuesto. 8 Por eso el Señor nos sacó de Egipto con actos portentosos y gran despliegue de poder, con señales, prodigios y milagros que provocaron gran terror. 9 Nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, donde abundan la leche y la miel. 10 Por eso ahora traigo las primicias de la tierra que el Señor tu Dios me ha dado.”
»Acto seguido, pondrás la canasta delante del Señor tu Dios, y te postrarás ante él. 11 Y los levitas y los extranjeros celebrarán contigo todo lo bueno que elSeñor tu Dios te ha dado a ti y a tu familia.
12 »Cuando ya hayas apartado la décima parte de todos tus productos del tercer año, que es el año del diezmo, se la darás al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman y se sacien en tus ciudades. 13 Entonces le dirás alSeñor tu Dios:
“Ya he retirado de mi casa la porción consagrada a ti, y se la he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que tú me mandaste. No me he apartado de tus mandamientos ni los he olvidado.14 Mientras estuve de luto, no comí nada de esta porción consagrada; mientras estuve impuro, no tomé nada de ella ni se la ofrecí a los muertos. Señor mi Dios, yo te he obedecido y he hecho todo lo que me mandaste. 15 Mira desde el cielo, desde el santo lugar donde resides y, tal como se lo juraste a nuestros antepasados, bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, tierra donde abundan la leche y la miel.”
Exhortación a seguir los mandamientos del
16 »Hoy el Señor tu Dios te manda obedecer estos preceptos y normas. Pon todo lo que esté de tu parte para practicarlos con entusiasmo. 17 Hoy has declarado que el Señor es tu Dios y que andarás en sus caminos, que prestarás oído a su voz y que cumplirás sus preceptos, mandamientos y normas. 18 Por su parte, hoy mismo el Señor ha declarado que tú eres su pueblo, su posesión preciosa, tal como lo prometió. Obedece, pues, todos sus mandamientos. 19 El Señor ha declarado que te pondrá por encima de todas las naciones que ha formado, para que seas alabado y recibas fama y honra. Serás una nación consagrada alSeñor tu Dios.»
27 Moisés y los ancianos de Israel le dieron al pueblo esta orden: «Cumple todos estos mandamientos que hoy te entrego. 2 Después de cruzar el Jordán y de entrar en la tierra que el Señor tu Dios te da, levantarás unas piedras grandes, las revocarás con cal, 3 y escribirás sobre ellas todas las palabras de esta ley. Esto lo harás después de cruzar el Jordán y de entrar en la tierra que el Señor tu Dios te da, tierra donde abundan la leche y la miel, tal como elSeñor tu Dios se lo prometió a tus antepasados. 4 Cuando hayas cruzado el Jordán, colocarás esas piedras sobre el monte Ebal y las revocarás con cal, tal como te lo ordeno hoy. 5 Edificarás allí un altar de piedra en honor al Señor tu Dios, pero no con piedras labradas con instrumentos de hierro, sino con piedras enteras, 6 porque el altar del Señor deberá construirse con piedras del campo. Quemarás sobre él ofrendas al Señor tu Dios; 7 ofrecerás allí sacrificios de comunión, y los comerás y te regocijarás en la presencia del Señor tu Dios.8 Sobre las piedras de ese altar escribirás claramente todas las palabras de esta ley.»
Maldiciones desde el monte Ebal
9 Entonces Moisés y los sacerdotes levitas dijeron a todo Israel: «¡Guarda silencio, Israel, y escucha! Hoy te has convertido en el pueblo del Señor tu Dios.10 Obedece al Señor tu Dios y cumple los mandamientos y preceptos que hoy te mando.»
11 Ese mismo día Moisés le ordenó al pueblo:
12 «Cuando hayan cruzado el Jordán, las siguientes tribus estarán sobre el monte Guerizín para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.
13 »Sobre el monte Ebal estarán estas otras, para pronunciar las maldiciones: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.
14 »Los levitas tomarán la palabra, y en voz alta le dirán a todo el pueblo de Israel:
15 “Maldito sea quien haga un ídolo, ya sea tallado en madera o fundido en metal, y lo ponga en un lugar secreto. Es creación de las manos de un artífice, y por lo tanto es detestable al Señor.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”
16 “Maldito sea quien deshonre a su padre o a su madre.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”
17 “Maldito sea quien altere los límites de la propiedad de su prójimo.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”
18 “Maldito sea quien desvíe de su camino a un ciego.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”
19 “Maldito sea quien viole los derechos del extranjero, del huérfano o de la viuda.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”
20 “Maldito sea quien se acueste con la mujer de su padre, pues con tal acción deshonra el lecho de su padre.”
Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”