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sábado, 7 de marzo de 2015

Enero 11

Genesis 34-36


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Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36

Rapto y violación de Dina

34 En cierta ocasión Dina, la hija que Jacob tuvo con Lea, salió a visitar a las mujeres del lugar. Cuando la vio Siquén, que era hijo de Jamor el heveo, jefe del lugar, la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó. Pero luego se enamoró de ella y trató de ganarse su afecto. Entonces le dijo a su padre: «Consígueme a esta muchacha para que sea mi esposa.»
5 Jacob se enteró de que Siquén había violado a su hija Dina pero, como sus hijos estaban en el campo cuidando el ganado, no dijo nada hasta que ellos regresaron. Mientras tanto Jamor, el padre de Siquén, salió en busca de Jacob para hablar con él. Cuando los hijos de Jacob volvieron del campo y se enteraron de lo sucedido, quedaron muy dolidos y, a la vez, llenos de ira. Siquén había cometido una ofensa muy grande contra Israel al abusar de su hija; era algo que nunca debió haber hecho. Pero Jamor les dijo:
—Mi hijo Siquén está enamorado de la hermana de ustedes. Por favor, permitan que ella se case con él. Háganse parientes nuestros. Intercambiemos nuestras hijas en casamiento. 10 Así ustedes podrán vivir entre nosotros y el país quedará a su disposición para que lo habiten, hagan negocios y adquieran terrenos.
11 Siquén, por su parte, les dijo al padre y a los hermanos de Dina:
—Si ustedes me hallan digno de su favor, yo les daré lo que me pidan.12 Pueden pedirme cuanta dote quieran, y exigirme muchos regalos, pero permitan que la muchacha se case conmigo.
13 Sin embargo, por el hecho de que su hermana Dina había sido deshonrada, los hijos de Jacob les respondieron con engaños a Siquén y a su padre Jamor.
14 —Nosotros no podemos hacer algo así —les explicaron—. Sería una vergüenza para todos nosotros entregarle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado. 15 Sólo aceptaremos con esta condición: que todos los varones entre ustedes se circunciden para que sean como nosotros. 16 Entonces sí intercambiaremos nuestras hijas con las de ustedes en casamiento, y viviremos entre ustedes y formaremos un solo pueblo. 17 Pero si no aceptan nuestra condición de circuncidarse, nos llevaremos a nuestra hermana y nos iremos de aquí.
18 Jamor y Siquén estuvieron de acuerdo con la propuesta; 19 y tan enamorado estaba Siquén de la hija de Jacob que no demoró en circuncidarse.
Como Siquén era el hombre más respetado en la familia, 20 su padre Jamor lo acompañó hasta la entrada de la ciudad, y allí hablaron con todos sus conciudadanos. Les dijeron:
21 —Estos hombres se han portado como amigos. Dejen que se establezcan en nuestro país, y que lleven a cabo sus negocios aquí, ya que hay suficiente espacio para ellos. Además, nosotros nos podremos casar con sus hijas, y ellos con las nuestras. 22 Pero ellos aceptan quedarse entre nosotros y formar un solo pueblo, con una sola condición: que todos nuestros varones se circunciden, como lo hacen ellos. 23 Aceptemos su condición, para que se queden a vivir entre nosotros. De esta manera su ganado, sus propiedades y todos sus animales serán nuestros.
24 Todos los que se reunían a la entrada de la ciudad estuvieron de acuerdo con Jamor y con su hijo Siquén, y fue así como todos los varones fueron circuncidados. 25 Al tercer día, cuando los varones todavía estaban muy adoloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada y fueron a la ciudad, donde los varones se encontraban desprevenidos, y los mataron a todos. 26 También mataron a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén, sacaron a Dina de la casa de Siquén y se retiraron. 27 Luego los otros hijos de Jacob llegaron y, pasando sobre los cadáveres, saquearon la ciudad en venganza por la deshonra que había sufrido su hermana. 28 Se apropiaron de sus ovejas, ganado y asnos, y de todo lo que había en la ciudad y en el campo. 29 Se llevaron todos sus bienes, y sus hijos y mujeres, y saquearon todo lo que encontraron en las casas.
30 Entonces Jacob les dijo a Simeón y Leví:
—Me han provocado un problema muy serio. De ahora en adelante los cananeos y ferezeos, habitantes de este lugar, me van a odiar. Si ellos se unen contra mí y me atacan, me matarán a mí y a toda mi familia, pues cuento con muy pocos hombres.
31 Pero ellos replicaron:
—¿Acaso podíamos dejar que él tratara a nuestra hermana como a una prostituta?

Jacob vuelve a Betel

35 Dios le dijo a Jacob: «Ponte en marcha, y vete a vivir a Betel. Erige allí un altar al Dios que se te apareció cuando escapabas de tu hermano Esaú.»
Entonces Jacob dijo a su familia y a quienes lo acompañaban: «Desháganse de todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa. Vámonos a Betel. Allí construiré un altar al Dios que me socorrió cuando estaba yo en peligro, y que me ha acompañado en mi camino.»
Así que le entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían, junto con los aretes que llevaban en las orejas, y Jacob los enterró a la sombra de la encina que estaba cerca de Siquén. Cuando partieron, nadie persiguió a la familia de Jacob, porque un terror divino se apoderó de las ciudades vecinas.
Fue así como Jacob y quienes lo acompañaban llegaron a Luz, es decir, Betel, en la tierra de Canaán. Erigió un altar y llamó a ese lugar El Betel, porque allí se le había revelado Dios cuando escapaba de su hermano Esaú.
Por esos días murió Débora, la nodriza de Rebeca, y la sepultaron a la sombra de la encina que se encuentra cerca de Betel. Por eso Jacob llamó a ese lugar Elón Bacut.
Cuando Jacob regresó de Padán Aram, Dios se le apareció otra vez y lo bendijo 10 con estas palabras: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás así. De aquí en adelante te llamarás Israel.» Y, en efecto, ese fue el nombre que le puso.
11 Luego Dios añadió: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. De ti nacerá una nación y una comunidad de naciones, y habrá reyes entre tus vástagos. 12 La tierra que les di a Abraham y a Isaac te la doy a ti, y también a tus descendientes.» 13 Y Dios se alejó del lugar donde había hablado con Jacob.
14 Jacob erigió una estela de piedra en el lugar donde Dios le había hablado. Vertió sobre ella una libación, y la ungió con aceite, 15 y al lugar donde Dios le había hablado lo llamó Betel.

Muerte de Raquel y de Isaac

16 Después partieron de Betel. Cuando todavía estaban lejos de Efrata, Raquel dio a luz, pero tuvo un parto muy difícil. 17 En el momento más difícil del parto, la partera le dijo: «¡No temas; estás por tener otro varón!» 18 No obstante, ella se estaba muriendo, y en sus últimos suspiros alcanzó a llamar a su hijo Benoní, pero Jacob, su padre, le puso por nombre Benjamín.
19 Así murió Raquel, y la sepultaron en el camino que va hacia Efrata, que es Belén. 20 Sobre la tumba Jacob erigió una estela, que hasta el día de hoy señala el lugar donde Raquel fue sepultada.
21 Israel siguió su camino y acampó más allá de Migdal Edar. 22 Mientras vivía en esa región, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre. Cuando Israel se enteró de esto, se enojó muchísimo.
Jacob tuvo doce hijos:
23 Los hijos de Lea fueron
Rubén, que era el primogénito de Jacob,
Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.
24 Los hijos de Raquel fueron
José y Benjamín.
25 Los hijos de Bilhá, la esclava de Raquel, fueron
Dan y Neftalí.
26 Los hijos de Zilpá, la esclava de Lea, fueron
Gad y Aser.
Éstos fueron los hijos que tuvo Jacob en Padán Aram.
27 Jacob volvió a la casa de su padre Isaac en Mamré, cerca de Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, donde también habían vivido Abraham e Isaac. 28 Isaac tenía ciento ochenta años 29 cuando se reunió con sus antepasados. Era ya muy anciano cuando murió, y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob.

Descendientes de Esaú

36 Éstos son los descendientes de Esaú, o sea Edom.
Esaú se casó con mujeres cananeas: con Ada, hija de Elón el hitita; con Aholibama, hija de Aná y nieta de Zibeón el heveo; y con Basemat, hija de Ismael y hermana de Nebayot.
Esaú tuvo estos hijos: con Ada tuvo a Elifaz; con Basemat, a Reuel; con Aholibama, a Jeús, Jalán y Coré. Éstos fueron los hijos que tuvo Esaú mientras vivía en la tierra de Canaán.
Después Esaú tomó a sus esposas, hijos e hijas, y a todas las personas que lo acompañaban, junto con su ganado y todos sus animales, y todos los bienes que había adquirido en la tierra de Canaán, y se trasladó a otra región para alejarse de su hermano Jacob. Los dos habían acumulado tantos bienes que no podían estar juntos; la tierra donde vivían no bastaba para alimentar al ganado de ambos. Fue así como Esaú, o sea Edom, se asentó en la región montañosa de Seír.
Éstos son los descendientes de Esaú, padre de los edomitas, que habitaron en la región montañosa de Seír.
10 Los nombres de sus hijos son éstos:
Elifaz hijo de Ada, esposa de Esaú; y Reuel hijo de Basemat, esposa de Esaú.
11 Los hijos de Elifaz fueron
Temán, Omar, Zefo, Gatán y Quenaz.
12 Elifaz tuvo un hijo con una concubina suya, llamada Timná, al que llamó Amalec. Todos éstos fueron nietos de Ada, esposa de Esaú.
13 Los hijos de Reuel fueron
Najat, Zera, Sama y Mizá. Éstos fueron los nietos de Basemat, esposa de Esaú.
14 Los hijos de la otra esposa de Esaú, Aholibama, que era hija de Aná y nieta de Zibeón fueron
Jeús, Jalán y Coré.
15 Éstos fueron los jefes de los descendientes de Esaú:
De los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, los jefes fueron
Temán, Omar, Zefo, Quenaz, 16 Coré, Gatán y Amalec. Éstos fueron los jefes de los descendientes de Elifaz en la tierra de Edom, y todos ellos fueron nietos de Ada.
17 De los hijos de Reuel hijo de Esaú,
los jefes fueron Najat, Zera, Sama y Mizá. Éstos fueron los jefes de los descendientes de Reuel en la tierra de Edom, y todos ellos fueron nietos de Basemat, esposa de Esaú.
18 De los hijos de Aholibama,
hija de Aná y esposa de Esaú, los jefes fueron Jeús, Jalán y Coré.
19 Éstos fueron descendientes de Esaú, también llamado Edom, y a su vez jefes de sus respectivas tribus.
20 Éstos fueron los descendientes de Seír el horeo, que habitaban en aquella región:
Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, 21 Disón, Ezer y Disán. Estos descendientes de Seír fueron los jefes de los horeos en la tierra de Edom.
22 Los hijos de Lotán fueron
Horí y Homán. Lotán tenía una hermana llamada Timná.
23 Los hijos de Sobal fueron:
Alván, Manajat, Ebal, Sefó y Onam.
24 Los hijos de Zibeón fueron
Ayá y Aná. Este último es el mismo que encontró las aguas termales en el desierto mientras cuidaba los asnos de su padre Zibeón.
25 Los hijos de Aná fueron:
Disón y Aholibama, hija de Aná.
26 Los hijos de Disón fueron
Hemdán, Esbán, Itrán y Querán.
27 Los hijos de Ezer fueron
Bilán, Zaván y Acán.
28 Los hijos de Disán fueron
Uz y Arán.
29 Los jefes de los horeos fueron
Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, 30 Disón, Ezer y Disán. Cada uno de ellos fue jefe de su tribu en la región de Seír.

Los reyes de Edom

31 Antes de que los israelitas tuvieran rey, éstos fueron los reyes que reinaron en el país de Edom:
32 Bela hijo de Beor, que reinó en Edom. El nombre de su ciudad era Dinaba.
33 Cuando murió Bela, reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, que provenía de Bosra.
34 Cuando murió Jobab, reinó en su lugar Jusán, que venía de la región de Temán.
35 Cuando murió Jusán, reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad. Éste derrotó a Madián en el campo de Moab. El nombre de su ciudad era Avit.
36 Cuando murió Hadad, reinó en su lugar Samla, que era del pueblo de Masreca.
37 Cuando murió Samla, reinó en su lugar Saúl de Rejobot del Río.
38 Cuando murió Saúl, reinó en su lugar Baal Janán hijo de Acbor.
39 Cuando murió Baal Janán hijo de Acbor, reinó en su lugar Hadad. El nombre de su ciudad era Pau. Su esposa se llamaba Mehitabel, y era hija de Matred y nieta de Mezab.
40 Éstos son los nombres de los jefes que descendieron de Esaú, cada uno según su clan y región:
Timná, Alvá, Jetet, 41 Aholibama, Elá, Pinón, 42 Quenaz, Temán, Mibzar,43 Magdiel e Iram. Éstos fueron los jefes de Edom, según los lugares que habitaron.
Éste fue Esaú, padre de los edomitas.

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